Talle
evaluativo
1. Describa explícita y
argumentativamente las estructuras cerebrales, neurotransmisores y vías
nerviosas implicadas en la conducta de la competitividad.
En la conducta de la
competitividad intervienen varias vías, estructuras cerebrales y neurotransmisores.
Por parte del sistema nervioso: el lóbulo frontal, el lóbulo occipital, los
ganglios basales, el cerebelo y el sistema límbico, y por el sistema endocrino,
sustancias químicas encargadas de la transmisión como: la testosterona, la
dopamina, la adrenalina, el cortisol, la endorfinas, la serotoninas y la
aldosterona.
El lóbulo frontal es la parte
encargada de las funciones ejecutivas motoras, Si bien es cierto, los
seres humanos viven en una constante competitividad, queriendo obtener y
superar las metas, específicamente esta parte del sistema nervioso “interviene
en la planeación, ejecución y control de movimiento” (Carlson, 1996) . Es el responsable de dar forma a las actitudes
y organizar las funciones que son características de la conducta humana
en este caso la conducta competitiva (Clark, 2013) .
El lóbulo occipital por medio
de la corteza visual primaria, recibe y procesa la información de tipo
visual. En la conducta de la competitividad esta área es muy importante porque le
permite al competidor visualizar información acerca de los objetos, y con ello
saber a lo que se va a enfrentar, regulando la observación del objetivo en medio
de una competencia.
Luego encontramos el cerebelo que
se encarga del flujo motor, al momento de coordinar el movimiento, mediante la
información que recibe, prediciendo la posición que debe tener el cuerpo en un
determinado momento.
El sistema límbico, donde
participan un conjunto de estructuras como el hipotálamo, la amígdala y
el hipocampo, encargadas de regular las emociones. Cada uno de ellas realiza
una función importante con la finalidad de alcanzar el objetivo de la competencia,
en el caso del hipocampo, organiza las conductas como la alimentación y la
ingesta y manteniendo la temperatura corporal, la amígdala que es la
encargada regular las emociones, en este caso el deseo de obtener el logro, y
el hipocampo está relacionado con los procesos de necesidad es por esto, que es
el encargado de regular la competitividad.
Por último, se encuentran los
ganglios basales relacionados con el control de los movimientos, con el
aprendizaje de las habilidades motoras y ayuda a preparar el cuerpo antes de un movimiento.
El sistema endocrino se
encarga de segregar hormonas y cada una de ellas cumple un papel fundamental en
la conducta competitiva.
La testosterona incrementa la
masa muscular, la agresividad y la recuperación después de una competencia, se
demostró en un estudio realizado por Suay, F, Salvador, A., González, E.,
Sanchis, C, Simón, V y Montoro, J. (1996) que
los sujetos de alto nivel competitivo obtienen puntuaciones
significativamente mayores de testosterona que los de nivel más bajo.
La adrenalina en la conducta
competitiva, representa altas descargas aumentado los niveles de azúcar en la
sangre, aumenta la presión arterial, etc. Permite que la persona al momento de
enfrentarse a una competencia fuerte, no sienta dolor.
La dopamina es una sustancia
relacionada con la motivación y el deseo, incrementa el calcio
en la sangre, estimulando la producción de dopamina y la absorción del cerebro,
mejora el humor y así brindar más energía, que será útil para una competencia.
El cortisol tiene un aumento
al incrementar la actividad física, reserva glucosa y catabolismo para luego
utilizarlas como fuente de energía.
La endorfina es la hormona
del bienestar, al momento de la competencia lo que hace es funcionar como
sedante para que el competidor en ese momento no sienta el dolor, creando una
sensación de felicidad. “Estas sustancia
se consideran como analgésicos opioides endógenos, capaces de combinarse con
los receptores ovoides e inhibir la transmisión de impulsos de dolor cerrando
la compuerta. Estos analgésicos endógenos se liberan siempre que el cuerpo
experimenta dolor. Son responsables del fenómeno de la imposibilidad ante el
dolor de los deportistas” (Lane Lilley, s.f.) .
La serotonina cumple un papel
fundamental en los estados de ánimos, durante la competencia se puede presentar
un cambio en los estados de ánimo, ya sea porque al competidor le esté yendo
bien o por el contrario mal, este neurotransmisor se verá implicados en este
cambio. Si la persona tiene mal humor se presenta un nivel bajo de serotonina y
si el humor de la persona es bueno, se presenta un nivel alto de esta
sustancia.
La aldosterona retiene sodio
y agua, evitando que cuando la persona se encuentre en una competencia física
se presente una deshidratación.
2. Explique de manera argumentativa y
desde los planteamientos psicofisiológicos el comportamiento sexual.
Dentro de la psicofisiológica, el
comportamiento sexual ilustra a la perfección la interacción de factores
internos y factores externos. Considerando la conducta sexual como una Tendencia
a responder a los objetos del ambiente en forma tal que, en alguna medida,
conduzca a la satisfacción y al alivio de las urgencias fisiológicas dominantes
asociadas con la reproducción. La conducta sexual resulta de una interacción de
factores hormonales, neuronales y ambientales.
En el comportamiento o la conducta sexual
de un individuo hay varios momentos claves para su desarrollo como tal, entre
esos esta la etapa prenatal y la pubertad, en las cuales suceden ciertos
acontecimientos que son de gran relevancia para el desarrollo sexual de una
persona.
En la etapa prenatal durante la
fertilización, se da la unión tanto del espermatozoide como del ovulo en el que
cada uno comparte 23 cromosomas individuales para así conformar 23 pares de
estos. En esta misma etapa se da el desarrollo de las gónadas (los testículos u
ovarios), órganos sexuales internos y externos, que son caracteres sexuales
primarios. las gónadas tienen la
función de producir óvulos y espermatozoides además segregan ciertas hormonas que
son responsables para el desarrollo de la conducta sexual, el siguiente
carácter son los órganos sexuales
internos, los cuales aparecen durante el tercer mes de gestación, aquí se puede
dar el desarrollo del sistema de Müller en el caso de la mujer o el sistema de
Wolf en el caso de los hombres, en el primer sistema se da lugar a las
fimbrias, las trompas de Falopio y el útero
y en el sistema de Wolf se
desarrolla el epidídimo, conducto deferente, vesículas seminales y la próstata.
ya en el último carácter sexual que son
los genitales externos hace referencia a esos órganos sexuales visibles como el
pene y el escroto en hombres y el clítoris y la parte externa de la vagina en
la mujer.
En
la pubertad se da el desarrollo de caracteres sexuales secundarios como lo son
el crecimiento de las mamas, el ensanchamiento de las caderas, aparición del
vello púbico entre otras características visibles y notorias en esta etapa,
debido a la secreción de ciertas hormonas como lo es
el estradiol y la testosterona.
3. Construir un ensayo critico
analítico de 3 páginas sobre el artículo: estrés y el sistema inmune.
La definición que
actualmente se tiene sobre el estrés se denota por medio de la relación que se
presenta entre los estímulos aversivos o desagradables que provocan una
perturbación en la homeostasis del organismo y las respuestas tanto
fisiológicas como conductuales del individuo frente a esa estimulación de
aversión. Generalmente cuando el organismo percibe un estado de amenaza busca
la forma de reaccionar con un repertorio de respuestas adaptativas que van a
depender de muchos factores entre esos están los individuales y los externos.
Los sistemas encargados de mediar esas respuestas de estrés s es el
principalmente el sistema nervioso central y los sistemas que se encargan de
mantener la homeostasis del organismo como lo son el sistema nervioso autónomo,
endocrino e inmune. De acuerdo a investigaciones ya realizadas en seres humanos
han demostrado que el estrés psicosocial puede provocar muchas enfermedades y
alterar la inmunidad del sistema ocasionando anomalías que afecta la salud;
como infecciones, enfermedades y la tardanza de las cicatrizaciones de ciertas
heridas.
El estrés es la respuesta automática y
natural de nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan amenazadoras o
desafiantes. Nuestra vida y nuestro entorno, en constante cambio, nos exigen
continuas adaptaciones; por tanto, cierta cantidad de estrés es necesaria. En
general tendemos a creer que el estrés es consecuencia de circunstancias externas
a nosotros, cuando en realidad entendemos que es un proceso de interacción
entre los eventos del entorno y nuestras respuestas cognitivas, emocionales y
físicas
No
obstante, el estrés es considerado uno de los factores actualmente más angustiantes
y peligrosos en la salud psicológica y física de los individuos, por la sobre
intensificación de las respuestas de estrés prolongadas. El estrés, como
cualquier otra conducta ejecutada en el cuerpo motor del individuo está
coordinado y dirigido por el sistema nervioso, que a su vez participan, los
sistemas como el sistema nervioso autónomo, endocrino e inmune para la
homeostasis. Según (Gomez Gonzales B, 2006) dicha sobre estimulación del estrés leve que
un individuo maneja es causado y se recalca como un factor, que en cierto punto
se considera con un porcentaje leve de influencia, es el ambiente y los
comportamientos y demandas que rige esta. Según los estudios realizados en
dicha investigación (estrés y el sistema inmune), los factores como perdidas de
seres queridos, compromisos académicos, laborales y trabajos como cuidadores de
personas con enfermedades como Alzheimer; tiene altos porcentajes de elevación
en sus cuadros de estrés, que por consecuencia experimentan infecciones como,
refriados, gripas, en casos más especiales, pacientes con VIH causa un accenso
rápido de ciertos virus que atacan sus defensas. También se encuentran los
problemas como respiratorios, cardiovasculares, entre otros.
Cabe resaltar dentro de dicho argumento
uno de los síntomas más peculiares y observados en dividuos con cuadros de
estrés crónicos, y es el síntoma la demora en cicatrizar heridas; ya que desde un punto más analítico y
personal, cabe considerar la idea de que por causas de estrés crónicos, también
se encontraría afectado el sistema muscular y el órgano mayor que llegaría a
ser la piel. Es decir que, por alteraciones de ciertas sustancias endocrinas
(homeostasis) causado por el estrés crónico, responderían de manera descontrolada
en el desarrollo de los músculos y la curación natural de las capas de la piel
que en su totalidad seria la cicatrización total de la piel externa.
Así como el organismo del ser humano
responde manera natural a cuadros de estrés moderados, también tiene la
capacidad de responder con ciertas sustancias naturales que ayudan de cierta
forma a inhibir factores desarrollados por el estrés crónico.
Según (Gomez Gonzales B, 2006) “Los
glucocorticoides poseen propiedades farmacológicas; durante la exposición al
estrés el cortisol circulante aumenta y el paciente con esclerosis múltiple
puede tener mayor control sobre la inflamación; pero cuando logra lidiar
adecuadamente con el estrés, los niveles de glucocorticoides en sangre regresan
a sus concentraciones basales y dejan al organismo con mayor riesgo de
exacerbación de la enfermedad”
En conclusión, el estrés al ser un proceso
natural del ser humano dentro de aquellas respuestas que lo estimulan no deja
de ser perjudicial al organismo del individuo, ya que por lo general mantendrá
efectos en nuestras defensas, que con la sobre estimulación llegaría a cambiar
de leve a crónico. Además, el estrés es condicionado por dichas situaciones que
rigüe el factor ambiental (trabajo, familia, colegio/universidad) y por ende
generara consecuencias especialmente en nuestro sistema inmune que, cabe añadir
no dejar a un lado lo afectado que podría llegar a estar también el sistema
muscular y el órgano de la piel.
Referencias
Carlson, N. (1996). Fundamentos de psicología
fisiológica. México: Prentice-Hall Hispanoamerica.
Clark, D. Boutros, N. Mendez, M
(2013). El cerebro y la conducta. Neuroanatomía para psicólogos.
México DF, México: manual moderno.
Lane,L. Aucker R.
(s.f.). farmacologia en enferemeria. Obtenido de
http://www.infohomeopatia.com.ar/2009/gamboa2009/05.html
Suay, F, Salvador, A., González, E., Sanchis, C, Simón, V y Montoro,
J. (1996). Testosterona y
evaluación
de la conducta agresiva en
jóvenes judokas. Valencia: revista de psicología del
deporte.
Recuperado de:
http://www.rpd-online.com/article/view/53
Gomez Gonzales B, E. A. (2006). estres y sistema inmune
. el sistema nervioso autónomo, endocrino e inmune, 30-38.
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