Taller de psicofisiología #2
Sistema Nervioso: Estructura y Funcionabilidad
A continuación se explicara de la manera más entendible posible algo tan complejo y a la vez tan importante como lo es el sistema nervioso, se hará tanto a nivel estructural como funcional, lo primero que se debe anotar es que estructuralmente se divide en: Sistema Nervioso Central (SNC) (encéfalo y medula espinal) y Sistema Nervioso Periférico (SNP) (nervios espinales y nervios craneales) y que a su vez este último (SNP) se divide funcionalmente en: Sistema Nervioso Somático (SNS) y en Sistema Nervioso Autónomo (SNA).
El Sistema nervioso central es la parte situada en el cráneo y la columna, el SNC se compone de dos partes: el encéfalo y la medula espinal. El encéfalo es la parte del SNC que se sitúa dentro del cráneo y la medula espinal se localiza en la parte interna de la columna.
El sistema nervioso periférico también consta de dos partes: SNS y SNA, el Sistema nervioso somático es la parte del SNP que interactúa con el ambiente exterior. Se compone de los nervios aferentes que llevan las señales sensoriales desde la piel, los músculos, las articulaciones, los ojos, los oídos. Etc. Hacia el sistema nervioso central y los nervios eferentes que llevan las señales motoras del sistema nervioso central hacia los músculos. El sistema nervioso autónomo es la parte del sistema nervioso periférico que participa en la regulación del ambiente interno. Se compone de nervios aferentes que llevan las señales sensoriales desde los órganos internos hacia el SNC, y de nervios eferentes que llevan las señales sensoriales desde el SNC hacia los órganos internos.
Para no confundir los términos aferentes y eferentes, lo mejor es recordar que hay muchas palabras que implican ir hacia algo que empiezan con a (avanzar, aproximar) y muchas palabras que implican alejarse que empiezan con e (embarcar, escapar), el sistema nervioso autónomo tiene dos tipos de nervios eferentes: simpático y parasimpático, los nervios simpáticos son los nervios autónomos proyectados desde el SNC hasta la zona lumbral (zona baja de la espalda) y torácica (zona del pecho) de la columna. Los nervios parasimpáticos son los nervios motores autónomos que se proyectan desde el cerebro y la región sacra (zona más baja de la espalda) de la columna. Todos los nervios simpáticos y parasimpáticos constituyen vías neurales de dos fases, las neuronas simpáticas y parasimpáticas se proyectan desde el SNC y avanzan solo una parte del recorrido hasta el órgano del destino hasta conectar, mediante sinapsis, con otras neuronas (neuronas de segunda fases) que transportan la señal el resto del camino. Sin embargo, los sistemas simpáticos y parasimpáticos se diferencian por el hecho de que las neuronas simpáticas se proyectan desde el SNC estableciendo contacto con las neuronas de segunda fase lejos de su órgano de destino, mientras que las neuronas parasimpáticas de lo hacen muy cerca de ellos. (Pinel, 2001, p.58, 59)
En la vida cotidiana se puede apreciar algunos ejemplos del SNA simpático, cuando se tiene miedo ante alguna determinada situación por lo general se acelera el ritmo cardiaco o se pone la piel de gallina, y del SNA parasimpático, cuando disminuye ese temor y el ritmo cardiaco vuelve a la normalidad. A continuación, se verán algunos de los efectos del SNA simpático en nuestro organismo:
Corazón: aumenta la frecuencia y fuerza de contracción y acelera el latido.
Piel: constriñe los vasos cutáneos.
Musculo erectores del pelo: contrae los músculos que erizan el pelo.
Vísceras (excepto corazón y pulmones): constriñe los vasos de la mayoría de las vísceras
Pulmones: dilata los bronquios.
Ojos: contrae y dilata las pupilas.
Glándulas sudoríparas: contrae las células miopiteliales y expulsión del sudor.
Lagrimal: inhibe la secreción lagrimal.
Salivar: disminuye la secreción salivar.
Gástrica: inhibe la secreción del jugo gástrico.
Intestinal: inhibe la secreción del jugo digestivo.
Y ahora algunos de los efectos del sistema nervioso autónomo parasimpático:
Corazón: disminuye la frecuencia y fuerza de contracción.
Pulmones: constriñe los bronquios.
Lacrimal: estimula la secreción lacrimal.
Salivar: estimula la secreción salivar.
Gástrica: estimula secreción del jugo gástrico.
Intestinal: estimula la secreción del jugo digestivo.
Estomago: aumenta la motilidad.
A partir de toda esta redacción se espera haber contribuido a el conocimiento de este sistema tanto en su estructura como en su funcionamiento.
Mapa mental: intervención del sistema nervioso en el comportamiento humano
¿Cuál es la intervención del sistema nervioso en el comportamiento humano?
Basándonos en el video visualizado en clases, se pudo observar como el sistema nervioso es el centro de modulación y coordinación de todo lo que realizamos, sentimos y pensamos. La intervención que tiene este sistema en el comportamiento humano es muy significativa puesto que nos brindan las bases biológicas de ciertas conductas manifiestas como es la agresividad, la competitividad, el comportamiento sexual, el dolor, el sueño, el hambre y la sed. Por lo general estos comportamientos se ligan a unos desencadenamientos neuronales los cuales permite la realización de acciones específicas. También observamos la importancia de los neurotransmisores en la inhibición o excitación de algunas de conductas y el papel que cumplen otras estructuras cerebrales como lo es el tálamo en la regulación de estos.
Referencias
Pinel. (2001). Biopsicología. Recuperado de: file:///C:/Users/HP/Downloads/Pinel_Biopsicolog%C3%ADa%204.pdf
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